martes, 18 de noviembre de 2008

REFLEXIONES SOBRE LA EDUCACION PERUANA

Los peruanos tenemos que reflexionar en torno a la veracidad de ciertos principios que parecen evidentes, pero que siempre no lo son.

1.- Es pensar que con un incremento en el presupuesto al Ministerio de Educación, mejorará la calidad del sistema educativo. Falso, porque el nuevo presupuesto puede ser usado para gastos administrativos es decir pagos de sueldos a los profesores, mantenimiento de equipos, trámites documentarios, etc. y no necesariamente en capacitación de los maestros, en mejorar el sistema de evaluación, priorizar la educación de la primera infancia, el aprendizaje del razonamiento matemático , la comprensión lectora, que sí son factores que influyen directamente en la mejora de la calidad. Hay países como en Norte América, que tiene el mayor presupuesto en Educación, pero poseen una educación deplorable
2°.-La educación privada es mejor que la pública. Es verdad que las evaluaciones internacionales y nacionales demuestran que en efecto los colegios privados obtienen un mejor aprendizaje respecto a los públicos, pero existen innumerables colegios, institutos o universidades privadas que solo buscan lucrar a costa de una educación deficiente para sus alumnos, incluso a veces peor de la que pueden recibir en una institución educativa pública.
3° .- Debemos obtener como insumos a modelos extranjeros. Es decir no se trata de copiar, sino de aprender de las exitosas experiencias de otros países, y adaptarlos a nuestra realidad, pues no existe ningún país en el mundo cuya realidad educativa sea idéntica que la de otro. Por tanto debemos pensar en aquellos aspectos que pueden ser positivos y con matices distintos.
4° .- A mejor Educación, mayor desarrollo. Es cierto que una mejora notable en el ámbito educativo influye positivamente en el desarrollo de un país, pero eso sólo sucede siempre y cuando se tome a la educación no como un factor aislado sino como parte de un plan interdisciplinario e intersectorial donde se unifiquen medidas que permitan que el alumno sea adecuadamente nutrido y sus padres tengan tranquilidad económica. Mejor dicho, para que la educación sea de calidad debe ser integral es decir que forme parte de un plan estratégico social
5°.- ¿La Educación es sinónimo de Escuela? Hay quienes piensan todavía que cuando se habla de educación, nos referimos a la escuela. Y la educación por el contrario, es mucho más que eso, no solo abarca a la escuela, sino a las demás instituciones de enseñanza técnica y universitaria, pero también a los actores que intervieven en ella: padres, profesores, directores, alumnos. Y a la vez se trata de un sistema donde se encuentre la sociedad misma: políticos, líderes, empresarios, organizaciones sociales, etc.
Se trata de apostar por una sociedad educadora y no por una educación escolarizada.
6°.- A mejor tecnología, mejor educación. La velocidad con la que avanza el desarrollo en nuevas tecnologías aplicadas a la educación es sorprendente y seguramente facilitan muchas cosas. Un aspecto positivo de ello, es la educación a distancia. Sin embargo, el ordenador no puede ni debe reemplazar al profesor en clase, porque la máquina puede ser eficaz en hacer simulaciones interactivas para aprender conceptos, relaciones y aplicaciones. Pero es el profesor, el único capaz de promover y transmitir valores en sus alumnos.
7°.- A mejor educación, mejor democracia. Esta relación sólo se cumple cuando la educación no es un adoctrinamiento que solo incluye posturas ideológicas que responden a intereses personales o políticos. Es decir, cuando se permite que el alumno y el ciudadano piensen con libertad las distintas propuestas políticas y por sí mismos saquen sus propias conclusiones y en función de ellas apuesten por la libertad individual, recién se logra una mejor democracia en función de una educación de calidad con práctica de valores éticos-morales de los gobernados como de los gobernantes.

2 comentarios:

lam dijo...

Excelente artículo, sobrio y muy real !

Gilmer Aguilar dijo...

Excelente información coherente con nuestra realidad